Sorbas (Almería)

Complejo G.E.P.

Se trata de una de las cavidades de especial interés en el Karst de Yesos de Sorbas debido a las formaciones que presenta. También resulta muy interesante recorrer las inmediaciones de la boca de su pozo de entrada para percibir la grandiosidad del complejo kárstico en el que nos encontramos. Cada pocos metros es posible encontrar numerosas dolinas, muchas de las cuales se abren en pozos, la mayoría obstruidos por vegetación, en concreto por higueras. El Complejo G.E.P. presenta numerosas formaciones interesantes de contemplar, estudiar y fotografiar. Se puede encontrar más información sobre él en la Revista Subterránea nº 6 (Octubre de 1996).

Por la carretera N-340 de Sorbas a Murcia, en el PK. 505, encontramos un desvío a la derecha indicado como Cantera y Herrería. A pocos metros del desvío, la carretera se bifurca (X: 583309; Y: 4110273; Datum Europeo 1979; +/- 4m. de error) hacia la izquierda sigue hacia Cantera, y a la derecha se abre un camino forestal, en bastante buen estado, que indica hacia Herrería. Proseguimos por él 2.000 m. justos y en ese punto (X: 584502; Y: 4108893; Datum idem), giramos a la derecha y avanzamos unos 200 m. por una pista menos marcada pero suficientemente visible, hasta que,

La entrada en la cavidad se realiza por un P8. Insistimos en recordar que en el yeso no se pueden colocar spits como hacemos en caliza. En la boca de entrada hay dos clavijas juntas como a 2m. de la vertical, y unos 2 ó 3 m. más atrás, en dirección a los coches, hay otras dos donde se puede montar el reaseguro.

La gente del Grupo El Tesoro, de Sorbas, nos sugirió que utilizásemos una escala en vez de cuerdas, para evitar tener que avanzar depués por la cavidad con todos los correajes. Bajar por la escala es más incómodo, por lo menos para nosotros, acostumbrados a técnicas de sólo cuerda, pero seguimos su sugerencia, si bien es importante no olvidar que siempre conviene asegurarse con algún cabo, atando, por ejemplo, un as de guía al espeleólogo.

Al poco, descubrimos a la izquierda, en un pequeño escarpe, una galería que nos llevará al Oeste, pero la dejamos para luego y proseguimos nuestro avance. Siguiendo en la misma dirección (unos 350º NO), nos introducimos en una galería de dimensiones más pequeñas donde abundan estalactitas de color blanco. Estamos acostumbrados a que las estalactitas sean rectas, y que se formen en el eje vertical. No ocurre así con las de yeso. Su formación es curva, y todas están orientadas hacia el mismo lado. Esto se debe a las corrientes de aire. Cuando el aire toca la estalactita, el agua de esta se evapora, lo que produce la cristalización del yeso. De esta forma, donde el aire toca y seca antes, se produce antes la cristalización, de manera que la estalactita se va curvando en la dirección a la llegada del aire. Esto nos posibilita saber la orientación de las distintas corrientes. Además, algunas presentan caprichosas formas en su crecimiento.

Extremando el cuidado para no romper ninguna formación, continuamos por la galería hasta llegar a una sala en cuyo lado izquierdo descubrimos un pozo que no podemos franquear al no llevar equipo para ello y desconocer si hay algún paso posible. A la izquierda, tomamos otra galería que nos llevará, en su final, a una pequeña sala muy concrecionada.

Volviendo sobre nuestros pasos, regresamos a la galería que habíamos visto sobre un escarpe, y la seguimos teniendo una orientación Oeste. No es una galería excesivamente grande, pero se avanza por ella sin dificultad. A su final, encontramos una sala con una gran grieta en su fondo. A la izquierda, se abre un pozo que es posible superar, tanto por la derecha como por la izquierda, en las partes más altas, aunque su paso delicado y hay que extremar la precaución debido a lo resbaladizo del barro. Así entramos en la Galería del Agua, en cuyo centro hay un pequeño curso activo. A los pocos metros nos detiene una colada con agua, que podría ser posible superar con un paso de hombros, aunque nosotros no lo hicimos, renunciando a seguir por esa galería.

Volviendo a la sala, superando la grieta, tomamos una galería en dirección Sureste, por la que entreun caos de bloques, llegamos a la Sala de las Dunas. En realidad se trata del mismo caos de bloques y presenta dos pisos. Avanzando por el superior,siguiendo la pared de la izquierda, encontramos una grieta por la que accedemos a una galería estrecha que primero tiene una orientación Norte, para girar en un recodo colocándonos en dirección Sureste. Avanzamos, en algunos tramos de rodillas, hasta llegar a la denominada Sala del Engrudo. En su fondo, empotrando nuestras botas en un barro blanco y pegajoso, es posible ver algunas formaciones de interés.

Desde la Sala de las Dunas, avanzando por el piso inferior, llegamos a un pozo (Pozo Negro), que nosotros no nos atrevimos a franquear sin aparejos. Tras él, aunque nos lo perdimos, se abre otra galería que lleva a Cueva Inesperada.