Introducción

Hace ya más de once años que empezó todo y hasta el año 2007 no habíamos podido publicar nada de lo que hemos trabajado. Ahora continuamos presentando los trabajos realizados desde el año 2000, cuando se empezó a diseñar este sueño. Entre los años 2000 y 2003, que se realizó la primera de las expediciones, estuvimos preparando y aprendiendo todo lo necesario para poder hacer nuestro trabajo. Hablamos por tanto de años de ilusión, esfuerzo y compromiso.

Nuestra página web es la recopilación de todos ellos: 27 cavidades exploradas y 6 trabajos no espeleológicos. Esperamos que no resulte excesivamente pesado acercarse a toda esta realidad de golpe. Durante estos catorce años hemos intentado vivir con tacto nuestros logros, conscientes de que revelarlos demasiado pronto podía animar a huaqueros de cualquier lugar a romper el frágil equilibrio de los yacimientos. Ahora os presentamos el resultado de nuestra quehacer. Ojalá que su divulgación ayude a seguir trabajando en la zona y abra la posibilidad a otros grupos de colaborar en lo que sigue siendo nuestro sueño: el desarrollo global de la zona de Leymebamba.

 

Partiendo de una intuición.

Puede que toda la actividad realizada desde el año 2003 no haya nacido más que de una mera intuición. En Agosto del año 2000 uno de los miembros del Grupo EspeleoKandil realizó una visita a Leymebamba.

Uno de los elementos que más llama la atención del visitante es el escaso desarrollo socioeconómico de la zona. Las infraestructuras son escasas, y la pista de tierra que lleva hasta allí sólo tiene una parte, la que accede a la Ciudadela de Kuelap, transitable con cierta comodidad. La aparición de las momias en la Laguna de los Cóndores planteaba la posibilidad de terminar convirtiendo Leymebamba en un nuevo foco de interés cultural de nivel mundial. Desarrollar el conocimiento de todos aquellos vestigios supondría el crecimiento económico, la creación de puestos de trabajo y el desarrollo comunitario de la zona. Un proyecto interesante para colaborar con lo que los ciudadanos de Leymebamba no pudiesen realizar.

De la mano del Padre Diego Isidoro García, Agustín Rodríguez, de EspeleoKandil, tuvo la oportunidad de conocer la existencia de lo que se ha venido en llamar la Tradición Chachapoyas. En aquella época el museo de Leymebamba estaba aún sin terminar, pero el entusiasta y pormenorizado relato del Padre Diego sobre los Chachapoyas dio lugar a un incipiente conocimiento sobre los mismos. Sin embargo, en los descubrimientos narrados había algo que se echaba en falta. Ciertamente aún no se sabe mucho sobre los Chachapoyas: ¿fue un grupo que surgió de poblaciones que migraron hacia esa zona andina?... ¿se remonta su existencia a un tiempo remoto e incluso prehistórico?... Para un espeleólogo quedaba una pregunta sin responder: ¿se ha mirado si en las cuevas existen restos arqueológicos que puedan clarificar si existieron poblaciones anteriores a los asentamientos en casas construidas en piedra?. Pero nadie había planteado anteriormente esta cuestión. No es usual en el Perú explorar las cavidades.

Dentro del mundo espeleológico, la República del Perú se caracteriza por ser un lugar en el que su práctica es escasa. Sólo puede encontrarse un grupo, el Centro de Exploraciones Subterráneas del Perú, pero ni siquiera existe una Federación o similar que estructure y organice las practicas de esta actividad. La razón de la falta de desarrollo de la espeleología en el Perú puede ser múltiple, y no es momento ni razón de este informe el analizarlo. Quizás sólo resaltar la importancia de los mitos vinculados a las cavernas que hacen de estas lugares inhóspitos habitados por animales feroces y espíritus inmundos. Tuvimos oportunidad de comprobar el origen de alguno de estos mitos en la Sima de Tintacushpa. Pero en lo que ahora nos afecta, insistir en que la escasísima práctica de la espeleología en el Perú daba como resultado que las exploraciones arqueológicas no se hubieran detenido a contemplar esta posibilidad.

Fruto de todo ello fue la propuesta imprecisa de realizar una expedición espeleológica a Leymebamba para ver si esta disciplina podía aportar algo más al mundo de la arqueología Chachapoyas y de su mano al desarrollo comunitario de la zona de Leymebamba. Así, durante tres años, se preparó con minuciosidad lo que después sería la Expedición Leymebamba (2003), como la bautizaron los miembros del Grupo EspeleoKandil. En el 2005 se realizaría la Expedición Machay Raymipampa (La cueva de Leymebamba) y se apuntaría la Expedición Machaykuna Sachapuyos (Las cuevas de los Chachapoyas) para Septiembre de 2007. En el año 2008 se realizarían trabajos de presentación y divulgación de todas las actividades realizadas, y en el 2009, la Expedición Leymebamba 2009 dio como resultado la exploración de 6 nuevas cavidades y nuevas perspectivas de futuro. En el 2011 serán otras seis las cavidades que investigamos, amén de los interesantes estudios en San Gerónimo. Y en el 2013, otras 3 cavidades más y otro yacimiento de Sarcófagos también en San Gerónimo.
Portada Expediciones Perú
Introducción
Los Chachapoyas
Participación de EspeleoKandil
Geología de la zona
Conclusiones de los datos espeleológicos
Topografías de otros grupos
Actividades espeleológicas de Kandil
Otras actividades realizadas en la zona
Sobre el reporte fotográfico
Economía de las expecidiones
Agradecimientos
Galería de Fotos
Memorias de las acitividades realizadas en PDF.
Difusión de la Cultura Chachapoyas (actividades en el 2008)
Documentos para conocer la historia del Perú y de los Chachapoyas
Videos de las actividades
Links Espeleológicos relacionados con el Perú
Volver a Espeleokandil

Guías para conocer la zona